"LOS PITUFOS, como todas las series que nuestra empresa - Romagosa International Merchandising - comercializó en España y Portugal, tuvo su curioso principio. Romagosa, que había sido pionera en la actividad de Licensing en ambos países, acumulaba los derechos exclusivos de las series, logotipos y "merchandiseable properties" más importantes del mundo. El prestigio internacional alcanzado por la empresa hacía que ésta era la primera a contactar siempre que un propietario extranjero disponía de un nuevo producto de alto potencial de explotación. Esto fue lo que sucedió con LOS PITUFOS cuando un alto directivo de la empresa belga de M. Pierre Culliford ("Peyo") el creador de los muñecos, me contactó para ofrecérmelos en exclusiva para España y Portugal. Lo primero que le dije, dado lo ocupados que estábamos en aquella época, fue que mi empresa no le satisfaría ninguna cantidad a modo de anticipo de resultados, pero sí la parte que le correspondiera de los royalties una vez éstos se produjeran. Al oír esta condición me confesó que dos competidores nuestros de Barcelona le habían visitado en Bruselas ofreciéndole sustanciosos anticipos si les concedía la exclusiva. Pero él quería que su agente de licensing fuera Romagosa, sin que fuera necesario hablar de anticipos o mínimos garantizados.
Una vez firmado el contrato, tuve ocasión de visitar al Sr Culliford en Bruselas tres o cuatro veces al año. Él y Mme. Culliford solían invitarme a cenar en su casa y recuerdo que la primera vez el "plat de resistance" fue de salmón ahumado, plato que suele gustar a todo el mundo pero que a mi me repugna. No quise dar el disgusto a la señora y me lo comí haciendo gran esfuerzo para tragar cada bocado sin que me saltaran las lágrimas, e incluso acepté que la sirvienta me colara otra ración. Tan convencida se quedó aquella noche de que había acertado con el menú, que sistemáticamente me ofreció salmón ahumado.en otra media docena de ocasiones en las que acudí a su casa a cenar.
Nuestra empresa disponía en Madrid de un importante estudio creativo en el que se desarrollaban los proyectos para los artículos y promociones que proponíamos a nuestros clientes, es decir, a las empresas con las que contratábamos licencias exclusivas. Por lo general, todas las firmas propietarias de derechos que representábamos se hallaban encantados con el tratamiento que en ese estudio dábamos a los personajes, incluso utililizaban luego nuestros artes finales, esculturas, etcétera, en publicaciones, productos y promociones en otros países. Pero el Sr. Culliford, tal vez por ser un genial dibujante él mismo, era muy difícil de contentar. Los procesos de aprobación de nuevos desarrollos se hacían por esta razón muy lentos, con el consiguiente perjuicio para los planes de trabajo y de lanzamiento de los nuevos productos por parte de los licenciatarios. No obstante, la "moda azul" se impuso rápidamente en los dos países que durante años constituyeron nuestro territorio principal, alcanzándose un importante éxito. Entre publicaciones, juegos y juguetes, textiles, artículos escolares, cerámicas, etc., el número de licenciatarios rondó el centenar. Debo añadir que la campaña de merchandising se inició con el único apoyo de los cómics, ya que la serie telervisiva no empezó a transmitirse hasta bastante más tarde. Y también, para quien no lo sepa, que dicha campaña pudo iniciarse con anterioridad al estreno en televisión gracias a la existencia de un contrato de emisión con TVE que garantizaba la fecha del estreno, el número de episodios semanales que serian emitidos y el horario "prime time" de las emisiones. Ésta suele ser la garantía que las firmas licenciatarias necesitan para poder aplicar sus presupuestos al desarrollo de los nuevos productos licenciados.
Al término de las emisiones por Televisión Española - difusión que duró varios años - la serie de personajes creados por Peyo quedó en el recuerdo de todos los niños españoles, y en el de los de Portugal - país donde se denominaban STROUMPFS - como una de las más importantes de las que pudieron disfrutar. Y, aunque con otro nivel de presencia y de ventas en el mercado, ahí siguen para siempre..."
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