Para la gran mayoría de los pituferos, la afición nos deriva desde pequeñitos. Bien por que nos criamos con el bocata de Nocilla delante la tele viéndolos, o por que nos regalaron ese primer pitufo que nos marco desde bien pequeñitos.
Visto lo visto, no hay miedo a que caigan en el olvido, además de el estreno de la película y de el aniversario sonado que ya tuvieron estos amigos azulados, es común ver en las paredes de las guarderías de nuestras ciudades pequeñas obras de arte, desgracias graciosas que deforman un supuesto ser azulado o joyas dignas de admirar.
La cuestión es que muchas adoptan nombres como guardería los pitufos o como aquí en Cataluña Llars d’infants Els Barrufets.
Así pues os aliento a fotografiar esas guarderías y crear una nueva colección de… “Guarderías que me Pitufan”
Articulo de Tony García
Que bonitas!!
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